9- LA MERIENDA

En los años de mi niñez había tanta necesidad que, a los que teníamos algo que comer, las madres nos decían que no nos saliéramos a la calle para que los otros niños, que no tenían nada, no nos lo quitaran o nos dijeran insistentemente: “Dame un bocaillo”. Porque la verdad es que cuando le ponías el pan delante para que mordieran el “bocaillo” lo que hacían es dar un bocado que si te pillaban un dedo te lo partían. Así es el hambre. ¿Pero qué era lo que merendábamos? Pues la mayoría de los días era "pan y hoyo", el cual consistía en un trozo de pan con un hoyo donde le ponían aceite y azúcar, repartida por toda la superficie con el trozo de pan que se había sacado para hacer el hoyo. Otras veces era un trozo de pan con una pequeña onza de chocolate con la advertencia de la madre que decía: “Dale un “bocao” grande al pan y uno chico al chocolate”. El chocolate podía ser de la marca La Colonial o el la Virgen de Linarejos, que eran muy baratos y por lo tanto muy malos, habí...