22-LA FUENTE SECA (III parte)
Otras de las personas conocidas que vivieron en esta calle, y precisamente en la casa que yo ahora poseo, era Francisco Pérez Pérez conocido por “Pérez el Tabernero”. Este hombre tenía su establecimiento en la Cruz de Hierro, y todos coinciden en que era un cantaor que cantaba tan igual al gran Pepe Marchena, que cuando este artista venía a Úbeda le visitaba en su taberna y ambos cantaban mano a mano. Después cambió el negocio a la Calle Don Juan, nº 2.
Más arriba de mi casa vivía el recovero José del Valle Sánchez “Cascarones” y su esposa Rosario, con la que tuvo tres hijos, Miguel, Antonio y Pepe. Este hombre vendía huevos en el mercado, era muy dicharachero y para llamar la atención de los clientes decía curiosas retahílas y hacía malabares con los huevos. A mi aquello me distraía y esperaba a que rompiera alguno, pero nunca lo vi. Una vez jubilado este hombre siguió en el negocio su hijo Miguel.
En la siguiente vivían varios vecinos; uno fue Miguel “el Serio”, aquel que tiempo después vivía en una especie de cueva por la Carralancha y que al final murió en la residencia de ancianos de la calle Montiel. Otra vecina suya era una muchacha a la que le faltaba una mano y con un pequeño muñón hacía ganchillo, planchaba y almidonaba tapetes y cosas parecidas que le traían las clientas. Años después compraron la casa Melchor Martínez Molinos y su esposa Paqui Martínez Villacañas "Tito" que la hicieron nueva y allí procrearon a sus hijos Ana y Melchor "Tito".
A continuación vivía una señora viuda con su hijos, José María y Maria, y un hijo de esta llamado Eulogio. En esta casa vivió después Juan Martínez Villacañas Tito con su señora Paqui Muñoz Martínez y sus hijos Juan Pablo, Mari Tiscar y Francisco.
Una casa más arriba vivía un señor que tenía una tienda de antigüedades en la calle Corredera. Los vecinos le decíamos “el del Yerro Viejo”.
En la siguiente vivió Juan de Rito, que tuvo un poco tiempo una tienda de comestibles en su casa, después la habitaron Miguel Raez y su esposa Dolores Juan con sus hijos Jorge y Antonio.
En la casa contigua, que hace esquina, vivía un señor al que conocíamos por "el del carrillo del agua", pues su profesión era vender agua de la famosa Fuente de la Alameda, que tenía fama de poner los garbanzos tiernos, por las calles.
Pasada la calle Madroñal vivía Miguel Consuegra, que era carbonero y tenía el almacén en el refugio donde está el Bar Gabino, luego se fue a vivir a la calle San Juan de la Cruz.
La siguiente casa es de Antonio Juan Cobo "Correvuela".
En la casa siguiente al rincón que hace esquina, vivía el empleado del Tranvía de la Loma Antonio Vivancos García, hermano de Adolfo. Antonio puso un puesto de vino de Valdepeñas. Recuerdo que cuando estaban pintando el rótulo, cuando decía VINO DE VALDE se pararon unas horas y el público iba y le daban una pequeña cantidad para que lo probaran. Después esta fue de Gabriel Ruiz "Berenjena" hasta que la vendió al actual vecino Melchor Juan Cobo.
Dos casas más arriba había un Molino de Piensos y ya esquina a la calle Rodadera era la casa del capellán del asilo de ancianos que hubo más arriba.
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