28-LA IGLESIA DE SAN MILLÁN (I)
La advocación de esta iglesia se debe a Millán de Berceo, que fue un ermitaño que vivió allá por el año 473 siendo discípulo de Felices de Bilibio. A ambos la Iglesia los considera como santos y sus reliquias se conservan en el monasterio de San Millán de Suso, sito en la Rioja.
El nombre de este santo tan antiguo nos hace pensar que el templo, tal como algunos historiadores expresan, fue fundado en tiempo de los visigodos y, aunque la ciudad fue conquistada por los árabes, los cristianos que no huyeron al norte, conocidos por mozárabes, seguirían practicando su rito cristiano hasta la reconquista de los castellanos en 1233. Pensar esto no es descabellado, pues según dicen los historiadores, los musulmanes en cuestión religiosa fueron tolerantes, a cambio de que pagaran un impuesto.
Se dice que, basándose en esa antigüedad, el prior de esta iglesia, durante la reconquista pleiteó con el de Santa María el derecho de que era la iglesia de San Millán la que le pertenecía ser nombrada Colegiata, y como no hubo acuerdo recurrió al santo rey para hacer valer sus derechos y, aunque no le faltaba razón, el hecho de estar situada extramuros y en un barrio bajo de la ciudad fue quizás lo que hizo que no fuera complacido.
No obstante este templo siguió su trayectoria y a una edificación quizás románica o mudéjar, se le añadieron las capillas de la derecha, después hubo intervenciones renacentistas, y así se iría paulatinamente renovando hasta llegar a su estado actual.
Cuando vinieron las epidemias, este templo se blanqueó con cal para desinfectarlo, después se le dieron más y más capas, y tantas fueron, que casi ocultaron los elementos arquitectónicos que poseía.
También el tiempo y la falta de recursos de este lugar de oración hicieron que, en vez de acometer obras de remodelación en las capillas del lado izquierdo, se cerraran a nivel de su entrada y se rebajaran los techos a nivel del patio, y así se pudo construir en ese espacio liberado la vivienda de los sacristanes.
La capilla de Santa Lucía debido al serio estado de ruina que presentaba también la cerraron.
Todo lo enumerado hizo que esta iglesia se convirtiese en la más humilde y de menos interés artístico de la ciudad, pero a partir de la década de 1980 un desinteresado grupo de socios de la Cofradía de la Soledad, se comprometieron a remozarla y no han parado hasta verla en su estado actual.
Iglesia de San Millán desde la puerta del Convento de la Merced
Dibujo de la iglesia de San Millán del profesor de arte Juan Luís Torres López
Vista general de la iglesia
Ventana abocinada en la base de la torre
Parte del equipo de socios voluntarios
Ventana de la subida a la torre y la ventana abocinada.
Hasta el lunes amigos....
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