66-ATRACCIONES DE LAS ANTIGUAS FERIAS (2ª parte)

 





Otro de estos espectáculos era el que anunciaban a bombo y platillo llamado "La fiera caraba". El cual consistía en un juego de palabras, pues en vez de salir a escena una desconocida y terrorífica fiera, lo que aparecía era una mula vieja y destartalada que a duras penas se sostenía de pie, y que ciertamente tiempo antes si habría arado, pero de presente, debido a su vejez, nada de nada.
Otra atracción fue la titulada "La pantera de Java". Esta al igual que la anterior también era de pega, pero no han sabido decirme concretamente en qué consistía.
Hubo otro barracón en el que se anunciaba un espectáculo "Sólo para hombres," y allá acudían esperando ver algo atrevido y picarón, pero al abrirse la cortina lo que allí aparecía era una hermosa azada para cavar la tierra.
Todos estos espectáculos basados en tomar el pelo al público eran compensados seguidamente por una atractiva señorita que rifaba o daba a los asistentes alguna cosa que los contentara del chasco sufrido.
Algunas de las personas entrevistadas me han dicho que algunos de estos espectáculos se solían representar también en el teatro Ideal Cinema el día de los Santos Inocentes.
La siguiente atracción se titulaba "La Cabeza Parlante". Este espectáculo consistía en algo de ilusionismo dado que, en el escenario, por medio de un juego de espejos aparecía suspendido en el aire una cabeza de mujer a la que el público le hacía preguntas como si fuera una adivina y ella contestaba correctamente.
También había espectáculos en los que el atractivo estaba en la exhibición de personas con alguna anomalía física. Una de esas representaciones fue "La Mujer Barbuda", la cual presentaba una barba desmesurada sobre una muy abultada pechera.
Otro espectáculo de mucho atractivo por el año 1948 o 49 fue "Los gordos canarios". Estos eran dos hermanos naturales de aquellas islas, con menos de veinte años, que estaban desmesuradamente obesos, y que en los pocos minutos que duraba su exposición al público, se entretenían montando una linterna o cosas parecidas, a la vez que pedían repetidamente comida y cuando se la daba se la engullían con mucho apetito.
Otra vez montaron una caseta en cuyo interior había vitrinas que contenían sorprendentes muñecos en movimiento, gimnastas, orquesta de músicos, etc.
Una atracción que causó verdadero asombro fue la que figuraba un enorme tonel el cual tenía en la parte superior un pasillo a su alrededor, para desde allí poder presenciar el público cómo uno o más motoristas circulaban a gran velocidad por las paredes del interior hasta llegar a la parte más alta.
Otra atracción que repitió de vez en cuando fue "El laberinto de los espejos" pues al ser las paredes de espejos salir de allí era un verdadero laberinto.
También repitió cada equis años la llamada "Casa de la Risa" la cual consistía en espejos con diversas concavidades que al mirarnos en cada uno de ellos nos veíamos gordos, delgados, altos, bajitos, desfigurados, etc, lo cual ocasionaba en el público verdaderas carcajadas.
En uno de los circos que vinieron pudimos ver “El Hombre Bala” al cual se le denominaba así porque se metía en un enorme cañón que al disparar con una tremenda explosión salía disparado yendo a caer en una red que había al otro lado del circo Y esto es todo cuanto me han contado o yo he recordado de las pasadas ferias de Úbeda.


El hombre Bala, versión americana.




Por último voy a contar las atracciones que vinieron Úbeda en época que no era de feria y que causaron gran sensación.
En el Paseo de la Explanada se exhibió una enorme ballena que era transportada en un gran remolque la cual despedía un fétido olor a pescado.
Otra fue el espectáculo que actuó en la plaza de toros en 1960 en el que el mayor aliciente fue ver la actuación del Sebastián "el Sansón del Siglo XX" el cual entre otras cosas arrastraba con su pelo una furgoneta atestada de personas.
Linda Baquer "La Mujer Forzuda" o “la Mujer de Hierro” fue otra fémina que demostraba su habilidad parando motos, levantando grandes pesos y retorciendo varillas de hierro en su brazo.
Y la última es la sorprendente actuación del equilibrista Renato, el cual sobrecogió el corazón de los espectadores al ver cómo subía sólo con una pértiga por una maroma que había atada desde el inicio de la calle Mesones hasta unas de las ventanas de la torre del reloj de la plaza, y luego montado en una moto que conducía otro hombre cuyas ruedas sin cámara se deslizaban por la maroma, y al llegar allá hacían el mismo camino marcha atrás.
Ni que decir tiene que además de todo lo relacionado la feria de Úbeda siempre ha contado con prestigiosas corridas de toros, compañías de revistas, teatro, zarzuela y casetas de baile, pero eso ya es otra cosa.
Ya para terminar diré que si durante el tiempo que estuvo la feria en el centro de la ciudad tuvo poca importancia, al pasar a la Explanada la cosa cambió una barbaridad, pues al haber más espacio también llegaron más feriantes, más carruseles y grandes e importantes circos, así como el famoso, anhelado y lujoso espectáculo de varietés titulado “Teatro Circo Chino" que tenía llenos totales de sus incondicionales clientes que ansiaban ver las piernas que presentaban las señoritas coristas.






Carteles del Circo Price


Linda Baquer, La mujer de Hierro

El Sansón del Siglo XX en dos instantáneas



Juan Gabriel Barranco Delgado
Úbeda, Reino de Jaén a 6 de octubre del año 2019.

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