67-EL TEATRO CIRCO CHINO


Ya que en mi pasado trabajo nombré al Teatro Circo Chino de Manolita Chen, voy a contar lo que me confesó un difunto amigo mío relacionado con este famoso local portátil de variedades.
Resulta que cuando venía a Úbeda este teatro, que bien podía ser en feria u otra época del año, como era uno de los pocos espectáculos populares en el que se podía presenciar esbeltas y guapas mujeres exhibiendo su tentador muslamen y oír cosas picarescas de su boca, este amigo guiado por la lujuria no solía perderse el espectáculo. Una vez sucedió que estando ya dentro y creyendo que nadie de los asistentes le conocería, pues él creía que gente de su condición social y religiosa no asistía a ese depravante espectáculo, miró y vio que dos butacas más atrás le saludaba su buenazo y pudoroso amigo alguacil, esto no le agradó, pero en cierto modo se alegró porque así pudo justificar que no era él sólo el que había asistido a ese tipo de espectáculo.
Ya a la salida ambos se juntaron y se daban excusas diciendo que habían entrado por equivocación y que nunca se figuraban que allí se iba a ver lo que presenciaron por lo que todo el camino fueron despotricando, disparatando y criticando a la censura por permitir esas “inmoralidades”.
Pero resulta que dos días después, este local cambió de programación y por tanto de vestuario, decorados, canciones y chistes, y como la tentación de mi amigo era tan grande como su fe, sin poderlo remediar se fue de nuevo a ver las formidables piernas de aquellas señoritas que tanto le atraían y en especial las de su actriz principal: Manolita Chen. Estando ya cómodo en su silla se puso a otear al público y cuál no sería su sorpresa al ver un poco más allá, mirándole con cara de victima el mencionado alguacil de la vez pasada. Por lo que ambos se encogieron de hombros y ladearon la cabeza como queriendo decir con aquel gesto: “Qué vamos hacer, que el Señor nos perdone”.
Tengo que decir que la admiración que sintió mi amigo por la primera actriz de aquel teatro fue tanta, que llegó a componerle un pomposo soneto de los que él sabía hacer y con él se encaminó al teatro. Llegado allí manifestó al portero que tenía un regalo para Manolita, el hombre llamó a otro compañero y este acompañó al poeta ante su adorada actriz. Mi amigo todo gallardo le leyó a la actriz su enardecido soneto y esta toda agradecida le premió con un par de besos y entrada libre al teatro para ese día. A continuación pongo el mencionado soneto.











A MANOLITA CHEN

Tu línea escultural ¡Oh Manolita!
absorbe mi razón, pues no hay manera
de borrar de mi mente esa palmera
que es tu cuerpo de Venus Afrodita.
Poseerlo sería dicha infinita
en una noche alegre y placentera
y a esta ardiente pasión gusto le diera
gozando de tu carne nazarita.
Grácil, dúctil, turgente y movedizo,
tu cuerpo es para mí supremo hechizo,
seductora mujer que me enloqueces.
Y me matas de amor aunque no quieras
cuando mueves lasciva tus caderas
y a la vista tus mulos nos ofreces.
Los interesados por la interesante vida de esta conocida actriz pueden consultar los tres vídeos que hay colgados en Internet sobre ella.

 

Úbeda, Reino de Jaén a 13 de octubre del año 2019.

Comentarios

Entradas populares de este blog

1-INTRODUCCIÓN

2-LOS REFUGIOS ANTIAÉREOS (I)

16 -LA VENTA PAULA Y SUS ALREDEDORES